SAN SALVADOR DE JUJUY (Enviado especial).- Perico es el corazón tabacalero de Jujuy. En esta ciudad, que se encuentra junto al aeropuerto y a 30 kilómetros al sur de San Salvador, conviven los finqueros, los peones de campo, los industriales y los desempleados. Aunque parezca ridículo, posee apenas un acceso principal (más allá de algunas vías vecinales que sólo conocen los lugareños). Este camino está cortado desde el lunes debido a un piquete que refleja la otra cara de la crisis que se vive en la provincia. De los aproximadamente 130 predios ocupados ilegalmente que hay la provincia, al menos unos 35 se encuentran en Perico, lo cual ubica a la ciudad en el segundo lugar del ranking de las usurpaciones, justo por debajo de la capital. Por esa razón llaman la atención los carteles que decoran el piquete que se encuentra en el cruce ferroviario y junto a la planta de Massalin Particulares. "Castigo a los usurpadores", "Devuelvan nuestra casas" son algunas de las consignas que se pueden leer en las cartulinas blancas adheridas a los neumáticos que impiden el paso.
Otro aspecto llamativo es que en el corte sólo hay mujeres. Algunas hamacan coches donde duermen bebés y otras simplemente ceban mate y dejan que el tiempo transcurra. Son las representantes de 70 familias que, como consecuencia de la crisis habitacional , temen haber perdido las viviendas que iban a recibir. "Cuando empezaron las tomas, vinieron persona de otros lugares, como El Carmen y San Pedro, y se metieron en nuestras casas. Nosotras somos preadjudicatarias de un barrio del Instituto de la Vivienda y ahora parece que nos quedamos sin casas por culpa de los ocupas", denuncia Marta, quien oficia de vocera del grupo.
Propietarios damnificados
"Lo que está pasando en Jujuy es gravísimo: mientras todos se preocupan por los usurpadores y por darles tierras a ellos, nosotros nos estamos quedando sin las casas que nos corresponden. Nos dijeron que va a ser muy difícil sacarlos a los que se metieron y que tal vez nos den un lote para compensarnos. Pero nosotros no nos podemos conformar con un terreno ¿De dónde vamos a sacar la plata para hacer la casa?", se pregunta Marta, mientras sus compañeras de piquete asienten. "De acá no nos movemos hasta que desalojen las viviendas", amenaza.